La Catedral del Mar

ÚLTIMO LIBRO LEÍDO: “LA CATEDRAL DEL MAR» de Ildefonso Falcones.

La Catedral del Mar

En mi reciente estancia en Barcelona, quedé maravillado por una de las iglesias que visité, Santa María del Mar, la iglesia del pueblo, de los pescadores.

La magia que experimenté allí dentro, hizo que me plantease leer la obra de ficción que la popularizó a nivel internacional, «La Catedral del Mar», primera novela del escritor barcelonés Ildefonso Falcones.

Calificada como «Los Pilares de la Tierra» española, es una novela que engancha desde el principio y que nos transporta a la Barcelona del siglo XIV, y nos hace vivir los dramas y sinsabores de sus protagonistas, en una sociedad a merced de los nobles y el clero. Ha sido una lectura muy gratificante y recomiendo este libro.

Actualmente, Antena 3 produce una miniserie que se está rodando adaptando la novela.

Argumento:

«Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia la Ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y el esfuerzo de otros, el mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar. Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, en hombre libre. El joven Arnau trabaja como palafrenero, estibador, soldado y cambista. Una vida extenuante, siempre al amparo de la catedral de la Mar, que le iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y la riqueza. Pero con esta posición privilegiada también le llega la envidia de sus pares, que urden una sórdida conjura que pone su vida en manos de la Inquisición… La catedral del mar es una trama en la que se entrecruzan lealtad y venganza, traición y amor, guerra y peste, en un mundo marcado por la intolerancia religiosa, la ambición material y la segregación social. Todo ello convierte a esta obra no solo en una novela absorbente, sino también en la más fascinante y ambiciosa recreación de las luces y sombras de la época feudal. »

Fragmentos:

«Dios creó a los ricos… y a los pobres. No puede ser que los pobres tengan dinero y casen a sus hijas como si fueran ricos; contraría el designio de Nuestro Señor. ¿Qué van a pensar esos pobres, de vosotros los eclesiásticos o de nosotros los nobles? ¿Acaso no cumplimos los preceptos de la Iglesia tratando a los pobres como lo que son?».

«Calla. No existe el pasado. No hay nada que perdonar. Empecemos a vivir desde hoy. Mira, el mar. El mar no sabe nada del pasado. Ahí está. Nunca nos pedirá explicaciones. Las estrellas, la luna, ahí están y siguen iluminándonos, brillan para nosotros. ¿Qué les importa a ellas lo que haya podido suceder? Nos acompañan y son felices por ello; ¿las ves brillar?. Titilan en el cielo; ¿lo harían si les importara?»

«Bernat, nunca te fíes de quienes dicen servir a Dios. Te hablarán con serenidad y buenas palabras, tan cultas que no alcanzarás a entenderlas. Tratarán de convencerte con argumentos que solo ellos saben hilvanar hasta adueñarse de tu razón y tu conciencia. Se presentarán a ti como hombres bondadosos que dirán querer salvarnos del mal y de la tentación, pero en realidad su opinión sobre nosotros está escrita y todos ellos, como soldados de Cristo que se llaman, siguen con fidelidad aquello que está en los libros. Sus palabras son excusas y sus razones idénticas a las que tú podrías darle a un mocoso.»

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