El PP deberá reembolsar a la alcaldía de Madrid los 21.000 euros que costó un cocido ofrecido por el ayuntamiento a un grupo de jubilados, después de que Ana Botella, concejala de Asuntos Sociales en Madrid y esposa de José María Aznar, «confundiera» esa cena con un mitin electoral.
Ana Botella se presentó en plena cena, que en realidad tenía lugar para celebrar el carnaval, y les pidió explícitamente que votaran por su partido en las elecciones generales del próximo 14 de marzo, según informó AP.
«Según la acogida que tuve, pensé que era un acto del partido», dijo Botella a Telemadrid. La esposa del presidente del gobierno es relativamente novata en política, escena a la que se integró en 2003 cuando resultó elegida concejal para Asuntos Sociales.
Ante las amenazas de partidos de la oposición de recurrir ante la justicia, el PP anunció el jueves que reembolsará lo que costó el cocido y presentó sus «disculpas» por lo que calificó de «confusión» de la señora Botella.
De IBLNEWS.

Esto me recuerda a una Academia en la que trabajé en la que la secretaria borró la base de datos de la empresa, pero como era la mujer del jefe… y el jefe siempre tiene razón en estos tiempos…

Aunque no se hace una mención nominal de ningún partido, los criterios establecidos por la Conferencia Episcopal no dejan más que una única opción de voto. El cual, opinan, es un deber.
La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) emitió ayer una Nota ante las elecciones del 14 de marzo, titulada «Votar es un derecho y un deber».
En cuanto a los criterios decisorios, dicen los obispos que «la conciencia cristiana ha de estar especialmente atenta al modo en que aquellos a quienes demos nuestro voto intentarán resolver cuestiones como las siguientes»:

Uno, la tutela efectiva del derecho a la vida, con oposición a la producción de embriones humanos para la investigación, al aborto y a la eutanasia: «Declarar que tales acciones serían supuestos derechos civiles, significa llamar bueno a lo que es malo y es situarse en abierta contradicción con el derecho fundamental a la vida».

Dos, «el apoyo claro y decidido a la familia, fundada en la unión indisoluble de vida y amor de una mujer y un varón, es decir, en el verdadero matrimonio», con medidas sociales (vivienda, beneficios fiscales, etc.) que lo fomenten.

Tres, el fomento de la calidad educativa «y la garantía efectiva del derecho de los padres a elegir la educación que desean para sus hijos; garantía que exige un apoyo justo a los centros de iniciativa social [enseñanza concertada, n.n.] y la regulación satisfactoria de la enseñanza religiosa escolar».

Cuatro, «políticas sociales y económicas respetuosas y promotoras de la dignidad de las personas», que propicien «la justa distribución de las rentas» y «presten atención a los más desfavorecidos» y a la solidaridad con los pueblos subdesarrollados o en vías de desarrollo.

Cinco, «soluciones a los retos de convivencia en el mundo actual guiadas por la búsqueda sincera de la paz y basadas en el respeto al derecho, nacional e internacional, y en el consecuente rechazo incondicional del terrorismo», y muy en particular promoviendo «la comprensión y… la solidaridad entre las culturas y los pueblos, especialmente, entre los diversos pueblos de España».

Esta última referencia a la cohesión territorial española apunta a un rechazo del voto nacionalista, del mismo modo que las cinco condiciones anteriores, junto con la recomendación del voto por «el bien posible», deja al Partido Popular como única opción para los cristianos, según el parecer de los obispos… salvo que se interpretase que los partidos de izquierda cumplen mejor los puntos 4º y 5º, y que éstos son más importantes que los tres primeros, que explícitamente niegan.

No van por ahí, desde luego, las intenciones episcopales.
De El Semanal Digital.

Cada uno barre para donde todos sabemos…