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ALGO MIO

Vagando en la fria oscuridad, 
transcurren la noche y el día, 
día que iluminan tus ojos, 
noche que oscurece mi alma sombría. 

Tan sólo me alienta una vana esperanza, 
la de encontrar el final perseguido, 
y vivir otra vida para buscarte, 
porque en esta... en esta te he perdido.
 

 

Camino bajo la lluvia de cualquier tarde gris, de una ciudad gris  e insignificante cualquiera. A mi alrededor pasan en oleadas frenéticas, una ingente cantidad de personas que amparan sus rostros en una infranqueable maraña de paraguas. 
     De repente noto algo extraño. El mundo comienza a desvanecerse y un escalofrío recorre mi alma agonizante. Otra vez vuelve a nacer en mí, como el pájaro que no quiere olvidar volar y lucha desesperadamente por escapar de su jaula aun a costa de rasgar para siempre sus alas, ese pensamiento que me atormenta... 

     La existencia humana no es más que un eterno ciclo de vidas 
y reencarnaciones con el inmortal designio de encontrar nuestra 
única alma gemela. Sólo será, eternamente, una persona. La 
conoceremos siempre a lo largo de estas vidas, bien sea en la 
parada de un autobús al pedirte la hora, o tropezando casualmente 
por la calle en un día de prisas. No importa, dos espíritus 
errantes que pugnan eternamente por encontrarse. Cuando morimos, 
volvemos a nacer en otra vida y el ciclo de búsqueda se repite. 
La vida no es sino una larga y continua búsqueda que, como una 
absorbente tragicomedia, dará lugar a distintos desenlaces. 

     Quien la encuentra y es correspondido, será el ser más feliz 
de la creación y vivirá una vida plena de satisfacciones. 
     Quien no lo consigue, no se le negará la oportunidad de 
serlo, pero no obtendrá la felicidad plena, y en su vida también 
habrá sinsabores. 
     Por último está quien tras esta larga búsqueda, exhausto y a 
punto de perder toda esperanza, encuentra su alma gemela y 
refleja todo el sublime e inmortal amor en la persona amada..., y 
el trágico destino decide separarlos...será el ser más desdichado 
de la tierra...soy el ser más... 

           ...es de pronto de noche y noto como unas lágrimas furtivas caen por mis mejillas encontrando cobijo en las gotas de lluvia que cubren mi rostro. Sigo andando para desaparecer como un punto más en una gris ciudad, buscando una tumba en la que aliviar mi alma de poeta moribundo...

Anhelo un pasado que vendrá,
tras este futuro donde no me hallo.

Besaré el brillo de tu sonrisa.
Acariciaré la poesía de tus ojos.
Rozaré el reflejo de tus manos.
Me perderé en el mar de tus labios.

Al mirarte, dejar de verte.
Tocarte y jamás tenerte.

Sólo tus mentiras podrán salvarme,
sólo este sueño hacerme libre.